lunes, 28 de abril de 2014

Google+: haciendo amigos

Dar caña a Google está de moda. Y yo, que me estoy convirtiendo en una "fashion victim" de las redes sociales, no voy a ser menos.
Andaba pensando en mi post sobre la creación de páginas en Facebook y Google+ y nada terminaba de convencerme. Poco a poco voy haciéndome con estas herramientas, y lo que al principio me parecía un caos (cómo conectar perfil y página, cómo publicitar las páginas entre los seguidores) con el paso de los días va perdiendo peso. He pensado que poco podía aportar a lo que ya habían dicho con gran acierto otras compañeras como Julia, Vanessa o Martina (no están todas las que son, pero son todas las que están), así que he estirado un poco el argumento y voy a centrarme en Google+ y en ese sainete que parece recorrer los blogs del ramo, a ver si puedo sacar algo en claro de todo lo que se dice.
Enrique Dans es uno de los que suele hablar regularmente del "mundo Google" en su blog, tanto para ensalzar sus bondades como para reprobar sus actuaciones más sospechosas. Ayer caí gracias a Vanessa en un artículo suyo algo antiguo para los parámetros de la web social (madre mía, de noviembre de 2013, ¡qué antiguo!) cuyo título "Google y el problema de la alimentación forzada" cautivó mi atención de madre primeriza. Tirando, tirando de ese hilo, os propongo cuatro de las conclusiones que he sacado sobre Google+, para someterlas a debate, si os parece bien. Junto a cada reflexión incluyo entre paréntesis el enlace a uno de los artículos en los que se desarrollan estas ideas:

Me parece que tenemos mucha plancha si queremos saber de qué va Google y su estrategia como SRS... así que os invito amablemente a que me ayudéis a aligerar la faena.

P.S.: Ah... y feliz día de la madre, sobre todo para la de Martina, :-D.
Google como el Gran Hermano


P.S.2: El pasado lunes, cuando publiqué esta entrada, aún no había visto que las lecturas para esta semana eran precisamente dos de Enrique Dans que aparecen mencionadas en mi entrada y un artículo del suplemento de Tecnología de El País. Una vez leídas estas dos entradas, me doy cuenta de que lo que yo pensaba que era ser "trendy" (dar caña a Google+) en realidad era parte de nuestros "deberes #websoc14". Si es que está claro que una no "suelta el pelo de la dehesa" así como así....

miércoles, 16 de abril de 2014

Post 1.5: a caballo entre el "sincericidio" y el propósito de la enmienda

Procrastinar no es bueno. A nadie se le escapa. Peeeero, hagamos de la necesidad virtud.
Esta entrada llevaba en modo borrador en mi Blogger.com desde el 27 de marzo, y hoy, fecha límite según el cronograma de la asignatura, me dispongo, cual súper heroína de barrio, a retomar mi alter ego lagomorfo para cumplir con los plazos.

Esta entrada se llamaba en origen "¿quién soy, de dónde vengo y adónde voy?" (en clara alusión a Siniestro Total, alguno sabrá de lo que hablo...), que fue lo primero que se me vino a la cabeza al ver la descripción de lo que se nos pedía para el primer post. Sin embargo, cuando sin darnos cuenta estamos alcanzando el ecuador de la asignatura, he preferido reformularlo para adaptarlo a lo que me siento a fecha de hoy: creo que estoy alcanzando mi identidad digital 1.5.
Mis expectativas sobre la asignatura son claras: quiero "atreverme" con las redes sociales de una manera ordenada y estructurada, conocer las aplicaciones que se me escapaban hasta ahora, y aprovechar todo lo que aprenda para la docencia y la investigación, que son los campos a los que actualmente me dedico. En ese sentido, y sin saberlo, ya era bastante 2.0, puesto que creo que una de las cosas que hago bien es "remezclar" y reutilizar todo lo que pasa por mis manos.
Hasta hace un mes, mi concepción de la red social era bastante ambigua. Por un lado, consideraba que es una realidad ineludible y ubicua que ofrece un mundo de posibilidades de hacer las cosas de otra manera. Por otro, me movía entre la pereza del "tengo que ponerme con esto" y la prudencia por no querer exponerme más allá de lo estrictamente necesario. En estas semanas he perdido en parte el miedo, y he empezado a ser consciente de que, puesto que ya tengo una identidad y una reputación digital, lo mejor que puedo hacer es tomar las riendas en la medida de lo posible.
Sobre el uso real que hasta el 23 de marzo de 2014 hacía de las redes sociales, estas eran mis exiguas credenciales:
- Perfiles en redes sociales: dos cuentas de Twitter bastante poco activas (las dos relacionadas fundamentalmente con mi actividad laboral), un perfil "casi anónimo" en Facebook con un solo contacto (un compañero de trabajo con el que estaba a mi lado cuando abrí el perfil y que insistió en ser mi "amigo"), un perfil más o menos completo en LinkedIn con fines profesionales y poco más.
- Marcadores sociales: Tengo desde hace más de un año cuenta en Delicious porque la utilizo con fines didácticos, pero tampoco la actualizo regularmente.
- No tenía blog, pero hacía un uso didáctico de las wikis integradas en la plataforma educativa Moodle en el trabajo.
Vamos, visto desde la perspectiva del 16 de abril, bastante pobre. Y diréis, "vaya sincericidio, oiga!"
Sin embargo, a día de hoy ya creo que puedo decir que soy Navawebsoc 1.5: tengo perfil y página en Google+ y Facebook, "tuiteo" y "retuiteo" sin despeinarme desde mis tres cuentas, he abierto (aunque aún no me he centrado en ello) cuentas en Scoop.it y Pinterest... Si hasta utilizo Hootsuite y Netvibes para procurar estar al día de todo lo relacionado con la web social... o al menos intentarlo.
Sin embargo, si hago examen de conciencia a día de hoy, aún me queda mucho por recorrer. Tengo que seguir mejorando mi estrategia para sindicar contenidos y gestionar el tiempo, porque a veces me ahogo en el mar de blogs y otras "llego tarde" a las conversaciones en Twitter (otra vez el Conejo de Alicia...).
Estoy aprendiendo mucho de todos vosotros y de mis propios errores y, aunque suene a propósito de la enmienda (que en estas fechas tan "señaladas" tampoco viene mal), espero seguir haciéndolo y, en a medida de mi humilde aportación, espero poder contribuir a esta pequeña comunidad que es #websoc14.
Solo una reflexión final: para los que, como yo, tengáis una educación de catecismo y una memoria recalcitrante, sabréis que para una buena confesión hacen falta cinco pasos: examen de conciencia, dolor de los pecados, propósito de la enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia... 
Pues eso, en vuestras manos quedo para que me impongáis mi penitencia 2.0 y yo procuraré cumplirla entre torrija y torrija...
Muchas gracias de antemano.


Recalculando...
Ahora que llegamos al final de la asignatura y toca mirar por el retrovisor, creo que ahora es cuando estoy en disposición de empezar a generar mi marca digital más allá de lo que ha sido el mundo #websoc14. Una vez identificados los puntos clave para gestionar mi identidad digital, toca "remangarse" una vez más y ponerse a trabajar en ello. Sin embargo, creo que al menos me voy a tomar unas semanas de JOMO (Joy of Missing Out) en las próximas semanas y cuando me "desintoxique" y cambie de piel, volveré a la carga, ya no como @navawebsoc sino como Nava Maroto.

lunes, 14 de abril de 2014

Cormode y Krishnamurthy y "El silencio de los corderos"


En este segundo post relacionado con la lectura del artículo "Key differences between Web 1.0 and Web 2.0" de Cormode y Krishnamurthy quiero reflexionar brevemente sobre algunos asuntos relacionados con la medición de las páginas de la web social presentados en el artículo.
Con el ánimo simplemente de resumir (no me veo capacitada todavía para criticar), quiero referirme al apartado 5 del artículo, que me ha resultado especialmente interesante para saber cómo se puede medir el impacto de una página de la red social.
En la primera parte del apartado se enumeran las acciones relevantes que permiten medir el tráfico en las páginas de la web 2.0. Frente a las páginas de la web 1.0, en las que bastaba con medir las visitas de una página, la web social requiere también medir otros aspectos relacionados con la interacción de los usuarios con las páginas. Así, según los autores, es necesario medir los siguientes tipos de acciones:
1. Clics y conexiones: acciones que requieren un único clic como por ejemplo las valoraciones o votaciones, o por ejemplo el hecho de añadir un amigo a la red.
2. Comentarios: en este apartado se incluyen los comentarios cortos o el etiquetado del contenido de las páginas (fotos, entradas de blogs, noticias...)
3. Comunicación casual: abarca los mensajes entre usuarios de una red, ya sean a través de mensajería instantánea o a través de algún tipo de correo electrónico (interno o externo).
4. Comunidades: se incluyen en este tipo de acciones la pertenencia a grupos y comunidades, o el hecho de enviar un mensaje a un grupo en lugar de a un sólo individuo.
5. Creación de contenidos: aquí se incluyen la subida de contenido completamente nuevo, ya sean fotos, vídeos o entradas de blogs.

Tratando de relacionar esta lista de acciones con mi papel dentro de la comunidad de la asignatura Web Social, empiezo a comprender el verdadero significado de esas frases que en la clase presencial me resultaron algo "intimidatorias", cuando se nos decía que no solo por escribir los posts necesarios teníamos garantizado el aprobado en la asignatura. Según lo que acabo de exponer, lo que mide nuestra participación en la red son todas las acciones que demuestren que efectivamente estamos participando de forma activa y proactiva dentro de esta pequeña comunidad que es #websoc14. Se trata no sólo de "soltar monólogos" más o menos ocurrentes, sino de provocar reacciones en el resto de la comunidad, que nos comenten, nos valoren o nos añadan a sus círculos.
Sospecho que esto será una parte importante de nuestro paso por la asignatura: comprobar que no sólo hemos sido capaces de "hacer las tareas", sino que estas han tenido cierto impacto dentro de la comunidad.
Para terminar este post sin aburrir a las ovejas, me gustaría pediros que comentéis, que valoréis, que hagáis +1, ya sabéis, que me ayudéis a "ser" #websoc14. Estirando un poco el símil ovino... como le decía Hannibal Lecter a Clarice Starling en El silencio de los corderos... Quid pro quo, compañeros, de eso se trata en esta asignatura. Me río yo de las "veladas amenazas" de Tony y Eva... Este sí que da miedo.

domingo, 13 de abril de 2014

Características para valorar el uso de las redes sociales a partir de Cormode y Krishnamurthy (2008) (primera parte)

En esta entrada me propongo revisar los parámetros que Cormode y Krishnamurthy (2008) proponen en su artículo "Key differences between Web 1.0 and Web 2.0" para caracterizar las páginas y servicios de la web social.
El artículo está escrito hace ya casi seis años, lo que en términos de desarrollo de la web social podría suponer una eternidad. De hecho, vemos que algunas de las redes que ahora mismo son punteras como Google+, así como el concepto de "curación de contenidos" (¿seguro que no hay otro modo de decirlo en nuestro idioma? Sigo buscando) ni siquiera se mencionan porque su desarrollo apenas podía intuirse hace seis años. 
No obstante, aunque alguna de las características de la web 2.0 mencionadas por los autores se han visto matizadas con el paso del tiempo, los contenidos del artículo siguen siendo vigentes en su mayor parte. 
El primer rasgo destacable que caracteriza a las páginas de la web social es el hecho de que se considere a los propios usuarios como entidades de primera clase en el sistema con páginas de perfil muy visibles en las que se indican aspectos como la edad, el sexo, la ubicación y los testimonios o comentarios que los usuarios hacen sobre otros usuarios. Considero que, mientras que en un primer momento del uso de la web social sí se hacía muy visible este tipo de información, con los años hemos ido aprendiendo a ser un poco más celosos de nuestra intimidad, y es posible (y en algunos casos hasta deseable) mantener perfiles en las redes sociales en los que no se desvelen tantos datos personales, dependiendo del uso que le estemos dando a ese perfil. Quizá en esto nos hemos hecho más cautos con el tiempo, en parte también a raíz de las noticias sobre el uso que algunos gobiernos y empresas podrían estar haciendo de estos datos personales. 
Una segunda característica que se menciona es la posibilidad de establecer conexiones entre los usuarios a través de "amigos", "grupos" y suscripciones o actualizaciones vía RSS a partir de otros usuarios. Este rasgo se sigue manteniendo plenamente vigente y se va refinando con nuevas funciones que permiten, como por ejemplo en Google+, distinguir diversos círculos de contactos, lo que posibilita distinguir entre las distintas esferas de actividad. Esta me parece sin duda la piedra angular de la red social: las relaciones con otros usuarios de la red y el control de esas relaciones. 
En tercer lugar, Cormode y Krishnamurthy hacen referencia a la multitud de formatos en los que pueden estar los contenidos que se comparten: fotos, vídeos, blogs, comentarios, valoraciones del contenido de otros usuarios, etiquetado del contenido propio y el de otros y el hecho de poder controlar hasta cierto punto las opciones de privacidad y la forma de compartir. En este sentido, como hemos comentado en alguna otra ocasión a lo largo de la asignatura, resulta curioso observar cómo las distintas redes sociales han ido "aprendiendo" unas de otras y, si bien en algunos casos siguen estando especializadas en algún tipo de contenido (como Youtube o Instagram en el caso de vídeos y fotos, respectivamente), las redes con una vocación más generalista como Facebook o Twitter fomentan todas estas características con el fin de abarcar un mayor número de servicios. En este sentido, nos parece reseñable el auge que ha cobrado el etiquetado como forma de organizar el contenido, a pesar de todas las dudas que sigue planteando. 
Por último, en un plano más técnico, los autores apuntan a la posibilidad de remezclar e incrustar contenidos y de permitir la comunicación con otros usuarios a través de sistemas de correo interno o mensajería instantánea. 
Las características que acabamos de resumir, y que se muestran en la Tabla 1 del artículo de Cormode y Krishnamurthy (2008) podrían servirnos para valorar la idoneidad de cada red social en función del propósito que queramos llevar a término. Así, por ejemplo, estos parámetros podrían servirnos para realizar una valoración de los servicios de la web social que nos proponemos utilizar para fomentar la visibilidad en Internet de una biblioteca o servicio de información, y también nos pueden orientar en la selección de servicios 2.0 para la asignatura Web Social en función del objetivo que queramos alcanzar en la construcción de nuestra identidad digital #websoc14. Y es precisamente este objetivo en el que, al menos yo, aún reconozco que tengo que profundizar. Todavía no sé quién quiero ser en la web social. De momento sigo "espigando" aquí y allá, pero confío en que en las próximas semanas consiga al menos despejar esa duda, y a partir de ahí iniciar la construcción de mi identidad digital más allá del alcance de la asignatura. Tengo la sensación de que de poco sirve tener un perfil en cada red si no tenemos claro lo que queremos conseguir "estando" o "siendo" web social. Cualquier consejo es bienvenido y agradecido de antemano. 



jueves, 10 de abril de 2014

Guía "botánica" de las redes sociales

En las apenas tres semanas que llevamos "enredados" con #websoc14 he pasado por diversos estados de ánimo, no todos ellos recomendables para mantener la cordura, lo reconozco.
Ante la avalancha de herramientas y aplicaciones diferentes, una de mis principales preocupaciones como neófita en el mundo de la web social es saber qué red usar en cada ocasión.
Para tratar de dar respuesta he estado "picoteando" aquí y allá (me ha encantado saber que hubo una vez una red social en español que se llamaba precisamente Picotea.com) y creo que he encontrado algunos datos interesantes, que voy a tratar de compartir con vosotros en este post con el fin de someterlos a discusión.
Mis fuentes principales han sido los apuntes del tema 2 (en particular la Chuleta de las redes sociales y la infografia Which social media should you use publicada por Zintro y encontrada a través del Pinterest web social gestionado por Tony Hernández).
A partir de esta información -y de las lecturas que he ido haciendo "a salto de mata" y que espero que de algún modo vayan dejando su poso en mi maltrecho cerebro infoxicado-, quiero centrarme en las tres redes que más hemos utilizado hasta ahora: Facebook, Twitter y Google+. Para ello voy a tratar de imaginar que cada una de estas redes es una planta.

Facebook: es "la madre de todas las redes sociales", la que tiene más miembros y la que parece estar al alcance de casi todos los internautas. Según la "chuleta", es como el aloe vera, que es buena para casi todo: gestión de la reputación digital, comunicación corporativa, comunicación de productos/eventos, visibilidad, atención al cliente, gestión del conocimiento... Parece que sólo tiene una "peguita", y es que no resulta adecuado para la prevención de crisis. Vamos, que no sé cómo había sobrevivido hasta hoy sin tener Facebook. Según la infografía de Zintro es ideal para compartir entradas en blogs, fotos, vídeos y preguntas y respuestas. Sin embargo, su principal desventaja reside en el hecho de que al tratar de llegar a una audiencia demasiado grande, al final se diluye la autenticidad de los verdaderos "amigos". Me ha llamado mucho la atención el dato de que el 60% de las personas encuestadas confesó que no conocían al 20% de sus "amigos" en Facebook y el 50% aseguró que sólo habla realmente con el 20% de ellos. El principal truco que se recomienda es utilizar las páginas de Facebook para recoger toda la información sobre una marcha, una empresa o un grupo de usuarios concreto.
Personalmente no me resulta muy atractiva la interfaz de Facebook y me cuesta todavía un poco recurrir a ella como medio de difusión. Prefiero otros, como indicaré más adelante.
 Update: Sigo sin terminar de abrazar la religión de Zuckerberg... No me resulta intuitiva la interfaz, me pierdo con facilidad entre el perfil y la fanpage, me molestan sobremanera los anuncios... Vamos, que el aloe vera no es lo mío, por lo que se ve. Reconozco su omnipresencia, pero seguiré por otros derroteros. 
 
Twitter: Seguro que no desvelo nada si digo que es la favorita de la gente de #websoc14. ¿Por qué? En mi caso porque es fácil acceder a ella en cualquier parte a través del móvil, porque los comentarios son breves y en 140 caracteres tienes que ir al grano y hay ¿escaso? margen de error... Según la "chuleta" es buena para prácticamente lo mismo que Facebook, siempre y cuando se conozca el canal y se tenga una estrategia definida.
Un dato sobre Twitter que me ha sorprendido en la infografía de Zintro es que Twitter parece ser una red especialmente adaptada para el género femenino, que supone un 54,6% de los usuarios. También tiene especial aceptación en el segmento de edad en que me encuentro, digamos, entre los 31 y los 49 años. En mi opinión, el principal riesgo de Twitter es la rapidez con la que se publican mensajes, que en ocasiones dejan poco espacio para la reflexión cuando de repente te encuentras con veinte nuevos tuits que requieren tu atención.

Update: Sigue siendo la reina de #websoc14. Desde que publiqué este post, mucho se ha discutido sobre su impacto en la sociedad como altavoz para "descerebrados", y parece que hay cierto interés por parte de los gobernantes por "matar al mensajero". Incluso dicen que Twitter está cayendo en la trampa y censurando cuentas... Tendremos que mantenernos muy alerta a la evolución de esta red y evitar, en la medida de nuestras posibilidades, que se aplique una "ley mordaza" en esta red que se autodefinía como la "campeona de la libertad de expresión" y medio que posibilitó grandes movimientos sociales como la "primavera árabe" o el 15-M.


Y por último... Google+. La favorita de los informáticos y los ingenieros. Por seguir con el símil "botánico", vamos a asignarle el cactus... (ahí lo dejo, cada cual que haga sus propias interpretaciones, ;-)). No es la planta más bonita, pero desde luego tiene muchas propiedades...
En la "chuleta" se hace referencia a otros servicios de la web social relacionados con Google, como el difunto Google Reader y las alertas de Google, pero no se menciona expresamente a Google+. Según la infografía de Zintro, Google+ está cobrando cada vez más importancia, y su fortaleza reside en la facilidad de crear círculos independientes con los que elegir los destinatarios de cada interacción. Al contrario que Twitter, Google+ es la preferida de los hombres, que suponen casi el 70% de los usuarios. Está especialmente indicada para compartir entradas de blogs y preguntas y respuestas sobre la industria.

Update: Le voy descubriendo nuevas propiedades a este cactus... Hemos descubierto que está de moda darle caña, pero, personalmente, cada día me gusta más. Me gusta su interfaz porque es muy "limpia", y me gusta también la integración con Blogger, que facilita la publicación de posts. También me resulta muy cómodo tener integradas las alertas en el correo electrónico, desde donde puedo vigilar casi en tiempo real la actividad de #websoc14.
Sirva este breve repaso para tratar de arrojar luz sobre los distintos usos de estas tres redes sociales. Como ha quedado patente, si tuviera que quedarme con una sola red me quedaría con Twitter, pero como no sólo no hay que elegir, sino que hay que "apuntarse a un bompardeo"... pues ahí vamos, intentando que no haya demasiados "daños colaterales"