miércoles, 21 de mayo de 2014

Entre lo efímero y lo persistente: EDUCACIÓN

http://www.1forjustice.com/wp-content/uploads/2014/03/18.jpg
El futuro es hoy. O al menos eso afirman algunos. Basta echar un vistazo a la prensa generalista del día para darse cuenta de que las redes sociales, en concreto Twitter, están muy presentes en los medios de comunicación, como también lo ha estado en los días pasados la resolución del TJUE sobre el "derecho al olvido"
Al tratar de hacer frente a esta nueva entrada, después de haber leído a Ryan Holmes, a Kim Garst y Jonathan Saragossi, mientras por el rabillo del ojo observaba lo que está ocurriendo en estas semanas, me doy cuenta de que se da un constante debate entre lo efímero y lo persistente en las redes sociales
Las lecturas recomendadas llaman nuestra atención sobre el hecho de que los usuarios de redes sociales reclaman nuevas sensaciones, piden una renovación, esperan que les sorpendan. Y parece que en estos momentos la renovación llega de la mano de SRS donde una de las características principales es la condición efímera del contenido que se publica, como Snapchat. Kim Garst incluso se atreve a aventurar una nueva forma de "monetizar" este tipo de redes sociales a través de la oferta de cupones para compras flash... ¡Estad atentas!
Otra característica en la que parece que todos se ponen de acuerdo es la condición preferentemente móvil de las redes sociales, y por ende de cualquier negocio que quiera llegar a sus potenciales usuarios. Los anuncios que se "cuelan" en la historia de nuestro Twitter o Facebook en el dispositivo móvil parecen ser la clave.
Frente a estas tendencias para el futuro, que auguran la llegada al punto de saturación de las redes sociales tal y como las conocemos, nos encontramos con un fenómeno que se ha disparado y multiplicado en las últimas semanas en España. Nos referimos a la repercusión de la sentencia sobre el "derecho al olvido" en el TJUE, que reconoce el derecho a que nuestros datos sean borrados de los resultados de los buscadores siempre y cuando no seamos personajes públicos. Esta sentencia ha sido muy criticada por quienes consideran que lo que se pretende es "matar al mensajero" (los buscadores) en lugar de centrarse en las fuentes originales. 
Según parece, la "moda" de atacar al intermediario se está haciendo extensiva a Twitter a raíz de los comentarios vertidos en esta red de microblogging sobre el asesinato de la presidenta de la Diputación de León y la victoria del Maccabi de Tel Aviv frente al Real Madrid en la final de la Liga Europea de Baloncesto. 
En opinión de muchos se está errando el tiro: quienes delinquen no son Google o Twitter, sino quienes publican contenidos xenófobos o hacen apología de la violencia utilizando para ello las redes sociales. Si estos hechos son constitutivos de delito, a quien debería perseguirse es a quien ostenta la autoría intelectual de esos contenidos, no a la herramienta en sí. 
Parece ser, no obstante, que el hecho de que Twitter, por ejemplo, tenga su base fuera de España dificulta que se persiga a quienes han publicado a través de esta red. 
Todos estos aspectos, unidos con otros ya ampliamente comentados en la comunidad de #websoc14 como el caso Snowden, hacen que en el horizonte de las redes sociales se haga indispensable dilucidar de una vez por todas su situación legal
Asimismo, considero imprescindible una labor de educación en redes sociales. Ryan Holmes augura que en este año 2014 los SRS alcanzarán el reconocimiento que merecen en las aulas y se ofrecerá a los niños y adolescentes conocimientos sobre netiqueta. Del mismo modo, considero que esta educación en el uso de las redes sociales debería hacerse extensiva al resto de la población, para que todos entendamos que, como dice Saragossi, "if you’ve done it in public – it’s public", y por tanto habremos de responder públicamente de lo que expresemos en las redes sociales. 

Al leer las predicciones y observar lo que sucede a nuestro alrededor, tengo la sensación de que las tecnologías van mucho más rápido que nuestra capacidad para asimilarlas. Y ahí parece residir su virtud: queremos algo nuevo, queremos que nos sorprendan, pero ¡ojo!, también tendremos que ser conscientes del alcance de lo que tenemos entre manos si no queremos lamentar después las consecuencias, ¿no creéis?

Como sostienen O'Reilly y Batelle, la capa virtual y la analógica están ahora muy integradas, por lo que "la web es el mundo", y está en la condición humana la necesidad de tratar de comprender lo que nos rodea, incluido el "mundoweb".


7 comentarios:

  1. Muy de acuerdo de nuevo, Nava.
    Los trolls y los insultos de todo tipo (xenófobos, sexistas, amenazas, etc.) siempre han existido: antes a través de los foros y comentarios en blogs, hoy principalmente en Twitter y por ejemplo en comentarios de páginas oficiales de Facebook (no hay más que echar un ojo a las de los principales políticos).
    Ese escudo protector que ofrece Internet para lanzar ofensas no ha hecho más que endurecerse debido a la variedad de "armas" con las que atacar, pero el origen viene a ser el mismo.
    Si no se ataca a la raíz (educación, respeto, honestidad), esto no desaparecerá nunca. Y el hecho de que se intente parar el flujo de ataques atacando al canal, denota bastante ignorancia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Julia, por completar la visión que he tratado de aportar. Estoy convencida de que este mundo sería un lugar mucho mejor para vivir con tan solo una de las palabras que has incluido en tu comentarios: respeto. Simplemente ser consciente de que no estamos solos en el mundo y estar atento a las circunstancias de los demás bastaría para mejorar infinidad de situaciones cotidianas, como el tráfico, las relaciones humanas, y en definitiva, la convivencia.
      Como somos gente optimista y ambiciosa a la vez, no nos vamos a conformar solo con el respeto, pidamos también formación y -ya, de paso- alcanzaremos la honestidad de la que hablas.

      Eliminar
  2. Touché en "las tecnologías van mucho más rápido que nuestra capacidad para asimilarlas", por lo que además de educación, es necesaria la formación o bien adquirir aptitudes para saber cómo gestionarla. En caso contrario pueden desencadenarse situaciones como las que comenta Julia, además de daño en la propia reputación. Además, es indudable que Internet es una mina de información al alcance de todos ("la web es el mundo"), sobre todo para empresas y departamentos de recursos de humanos, entre otros...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Llevas razón, Mónica, más que educación lo que hace falta es formación a lo largo de la vida, alfabetización informacional en redes sociales, debemos estar preparados para desarrollos tecnológicos que en estos momentos ni siquiera somos capaces de imaginar.
      No hace mucho escuché una noticia que decía que el 70% de los niños de hoy en día trabajarán en profesiones que todavía no se han inventado. Por tanto, no es posible prever cuáles serán las necesidades futuras, sólo podemos enseñar a niños y adultos a aprender por sí mismos, a estar preparados para esa avalancha que es y será el mundoweb.

      Eliminar
  3. Imagino que ya estaréis cansadas pero si os interesa este tema de la educación y la formación quizás encontréis interesante este post
    http://www.fedeablogs.net/economia/?p=37525

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hoy precisamente he vivido una situación que corrobora lo que dice el artículo que me enviaste. En un hospital construido en 2008, modernísimo e inaugurado a bombo y platillo, he vivido la siguiente situación: he ido a atención al "usuario" para pedir acceso a unas radiografías para poder mostrárselas a mi fisioterapeuta. Después de casi una hora de espera me han hecho rellenar -a mano por supuesto- una solicitud con mis datos personales mientras que la auxiliar tecleaba esos mismos datos en un ordenador. Cuando ya pensaba que me iban a pedir un pendrive o una dirección de correo para compartir conmigo los ficheros de imagen, la señora me ha dicho, sin torcer el gesto, que "ya si eso" me llamarán dentro de diez días para que vaya ¡personalmente y con mis muletas, supongo! a recoger un CD, que eso es lo que se tarda en grabar...
      Después de haber hecho este fin de semana una práctica de preservación digital de imágenes en hospitales me he dado cuenta de que lo primero que hay que hacer es "formatear" las cabezas de algunos...

      Eliminar
  4. Totalmente de acuerdo con tu entrada, Nava, y con los comentarios. La educación es la base de la sociedad, y el problema no es el medio, si no la persona. Como comenta Julia los insultos y los medios para hacerlos han estado siempre, y seguirán estando. Ahora parece que es "más grave" porque llega a más gente y de una manera más rápida (aunque también parece que el tema solo importa cuando afecta a los políticos) pero ese no es el problema real. El único problema es la falta de educación, y es lo que hay que cortar, no acotar los medios para comunicarse.

    ResponderEliminar